lunes, 10 de noviembre de 2014
La sangre que corre por tus venas... decide cuanta energía usarás para recorrer tus días.
Dependiendo de tus pensamientos, la sangre se acelera o sigue con su tranquilo caudal.
Tu visión dirá cuantos nervios tendrás, y ellos subirán o bajarán las marchas que lleve la sangre.
Voces externas entrarán por tus oídos, unas te animan, otras dan impulso a tu sangre, la cual recoge toda la información de la vista, oído, pensamientos, etc... y la envía al corazón. El que se pelea con la cabeza para llevar tus decisiones a cabo.
Entonces...
Tus actos dicen quien serás, pero depende de más cosas... Desde mi punto de vista, no tienes el 100% de la decisión sobre tus actos, muchas veces estas obligado a hacer lo que no quieres o no te gusta. Aquí comienza el combate entre el entendimiento, sentimientos, deseo y orgullo, porque todo el mundo tiene su pizca de amor propio, en la cantidad que sea, pero está.
La decisión de sentimientos y orgullo... no siempre van al lado de la realidad, son mas de tu mundo, del mundo que te has creado.
Tomes la que tomes, hay un porcentaje de que te repercuta en un futuro, según tus decisiones, elevarás o disminuirás ese porcentaje.
Influyen muchas mas cosas para que actúes de una manera u otra.
Las sonrisas es una de ellas, una sonrisa alegra la vista, los pensamientos son mas positivos, al no haber amenaza que altere tu sangre...
Formas de hablar, a solas y en publico, normalmente en publico son distintas, tienes que ser inferior o no superar a nadie, sino los tratos cambian. Aunque se diga que no, la envidia actúa, suma el cambio de trato y lo que tengas que oír...
La felicidad, de ti depende si no compartes tus días. En el mundo, aparte de tu felicidad, también dependes de la felicidad ajena, y de la que te hagan sentir...
Combate constante por ser y no dejar de ser...
Manel VII Poeta del Cielo
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