No creí recuperarlo, pero ahí estaba, si que lo es todo, aunque también ves cosas que no son y te martiriza, tampoco sirven tus palabras, al final ha sido verdad que el sentimiento no sirve de nada, por lo que se está viendo todo este tiempo. Que mierdas haces sintiendo tu? Con lo fácil que lo tenias... Tuviste que despertar esas sensaciones.
Amor, hay que pasar por tantas historias para llegar a el? Se tiene miedo no sabes de que, no por perder sino por no ganar. También hace que la preocupación sea considerada control. Aquí entran los malos entendidos, que lo único para lo que sirven... Es para perder el tiempo.
Después la típica frase, "si lo se... Lo hago antes", no será porque no se dice, pero cada uno tiene su punto de vista, según los días vividos, como es lógico.
Sigue faltando la pena, con sus lágrimas, no me mató el accidente... Las lágrimas faltías no expulsan deshechos, pero deshacen el corazón. Por ello creí inútiles mis sentimientos, estos son los asesinos, mueres por dentro, poco a poco se acaba todo.
Probé escribir para que un día leyéndome de nuevo... Rompiera a llorar por revivir algún recuerdo de los que quedan. Pero no ha sido así, sin embargo los delirios de arrepentimiento tardío se manifiestan en los momentos sombríos, aplastando tiempos de alegría, calumnias palabras que se las lleva el viento.
No sirvió de nada tantos buenos actos, todo lo ocurrido no volverá a pasar jamás... Gente, hechos, momentos... Maravillosa época que ya terminó.
Muerte en vida...
Tu lucha interna ha costado tus días, viendo morir momentos exclusivos que te alegraba pensar, convirtiéndote en un ser sin ser... Sin lograr... Sin tener... Destrozando el presente mientras arruina el futuro. Castigando a los ojos a soportar el peso de tu juicio, día a día.
Lo noto, si que florece abriendo el corazón, la rivalidad de los ojos lo están apagando, se pierde... No obstante no quiero soltarlo, una vida sin sentir es la crónica del averno.
Al no ser algo usual nadie le da importancia, no parece que me importe nada, que lastima, perdí días valiosos, el diablo rie porque ve el camino despejado. Consiguió mi alma, apagó mi esencia, susurra desanimando e irritando a la esperanza, robó mis lágrimas...
Del más bello cielo que puede reflejar mi corazón, al tenebroso caudal que lo circula, convirtiéndolo en un infierno, del que no encuentro salida... Y el tiempo ayuda a empujar para que no me escape.
Manuel VII Poeta del Cielo
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