Y de repénte desperté. Fuiste mi primer pensamiento, seguidamente sonreí, pero no estabas. Me absórbe tu auséncia, quitándome las fuerzas con las que combáto contra poderosos seres construïdos en mi cabeza.
Són fuertes, parece tan real... se han apoderado de mis sueños, convirtiéndolos en pesadíllas, pero mi corazón te anhéla, te quiere, te desea, y aguantará hasta que deje de latir, pero date prisa, tansólo el
brillo de tu ojos y el dulce amor que desprende tu mirada puede ayudarme a combatir tal amenaza.
Otro año... no se como explicarlo, no sirven los besos que me dejas en las estrellas, hay demasiadas, adivina cúal és, dejándo de banda que no són tán suaves, apasionados y tiernos como los tuyos.
Las estrellas y tú... tenéis tánto en común... bonitas, brillantes, y lejanas de alcanzar. Un sueño que a la vez actúa como pesadílla.

                                                                                                                              Manel VII Poeta_del_Cielo